En esta página veremos la historia de la Pontificia, Real, Ilustre, Venerable y Salesiana Hermandad Sacramental de la Santa Cena de Alicante, desde sus orígenes allá por el año 1775. No podemos continuar sin agradecer la colaboración prestada por la Cofradía de los Californios de Cartagena, con quien entonces compartimos el mismo Paso de la Santa Cena y en particular a D. Andrés Hernández, quien con su inestimable esfuerzo y colaboración, nos puso en antecedentes y sobre la pista de las primitivas Imágenes de la Santa Cena.

Trono de la Santa Cena en el patio de la Familia Salesiana.
Fotografía cedida por D. Andrés Hernández (Cofradía de los Californios de Cartagena).

Las primeras noticias de la Hermandad de la Santa Cena de Alicante datan de 1775 cuando en el alicantino barrio de San Antón, se decide fundar esta Hermandad, más concretamente en la calle que le dio su nombre «calle de La Cena».

Orígenes: 1775-1880

En siglos pasados las Hermandades y Cofradías surgían de entre los gremios existentes en las distintas localidades. Podemos constatar que el gremio existente en el siglo XVIII en los alrededores de la Calle de la Cena era el de alpargateros, cordeleros y panaderos; fue quizás el hecho de la relación del pan con el pasaje Bíblico de la Última Cena o, simplemente que era el único pasaje Bíblico que quedaba por procesionar en Semana Santa, lo que les hizo decidirse por la formación de la Hermandad. Tampoco podemos olvidar la relación del barrio con la imaginería religiosa pues Fray Nicolás de Bussy, íntimo amigo de Nicolás Salzillo, padre de Francisco Salzillo, mantuvo un taller en la calle del Pozo (paralela a la de La Cena) en el siglo XVII.

Foto del Paso de La Cena de 1775. Cedida por D. Andrés Hernández Cofradía de Los Californios de Cartagena.


D. Gonzalo Vidal Tur, en su libro «Alicante sus calles antiguas y modernas» (Alicante, 1974, pp.259-260), sitúa la constitución de la Hermandad de la Cena entre 1745 y 1785 -luego veremos que en realidad se funda en 1775-. D. gonzalo cuenta que el Párroco de la Iglesia de la Misericordia, al final de la Calle de La Cena (hoy Díaz Moreu) convocó a las personas más destacadas de la calle, en el barrio de San Antón, para formar una Cofradía y costear un Paso, para de esta forma contribuir al ensalzamiento de la Semana Santa alicantina. En aquella época, el escultor de origen napolitano y residente en Murcia, Francisco Salzillo Alcaraz, era el mejor y más conocido de entre los imagineros. A él fueron a solicitarle la construcción de un grupo escultórico que representase la Última Cena.

Vidal Tur cuenta, que debido al carácter humilde de los miembros de la Cofradía y al no disponer de los recursos suficientes, solicitó la cantidad de trece mil reales, es decir, mil reales por cada figura. Dado los precarios recursos de los que disponían tanto los Cofrades como la Cofradía en Sí y no disponer tampoco de ninguna ayuda oficial, decidieron costear cada uno de ellos una figura, reservándose el derecho de patronato, custodia y propiedad. Este Paso sería el único de sus características en la provincia.

La presentación procesional a excepción de la riqueza artística del Paso, era muy pobre. Ni vestas, ni adornos espectaculares, sólo la iluminación del escasísimo número de alumbrantes en torno al Paso, entre otras razones porque salía a las 6 de la tarde en la Procesión General del Santo Entierro desde la Iglesia de Santa María y aún había suficiente luz. El Trono iba acompañado por largas filas de mujeres del barrio, tocadas con negro pañuelo a la cabeza, pasando entre las manos el Santo Rosario y la mayoría de los varones concurrían con sus trajes de pantalón de pana y blusa negra en regular formación o en grupo, es decir, no iban a ambos lados de la calle como hoy en día, sino en grupos detrás del Paso.

Las Imágenes eran de vestir, sólo estaban talladas las manos, pies y busto en madera de ciprés (material empleado frecuentemente por Francisco Salzillo), siendo el resto del cuerpo de pasta-madera. Según documento publicado en el Archivo Español de Arte (n112, de 1955) por D. JoséCrisando López Jiménez, crítico de arte y especialista en temas Salzillescos, «las figuras eran de largas cabelleras y facciones un tanto duras que recuerdan las figuras secundarias del Paso de los Azotes de Salzillo, en Mula».

Según José Crisanto, las figuras eran «hieráticas de sobria originalidad, duras facciones y rictus exagerados, imágenes toscas de expresiones inquietantes y borrascosas, de cabellos en masas rizosas estriadas o en largas guedejas lineales sobre los hombros. Facciones angulosas y arqueadas, hasta en Jesús».

Durante los últimos años de estancia del Paso de La Cena en Alicante, estuvo depositado en el Templo de San Francisco (hoy Nuestra Señora de Gracia) de donde fue vendido al gremio de alpargaters de Elche.

En 1880 el gremio de alpargateros de Elche adquirió el conjunto iconográfico, pero por problemas de imposibilidad de procesionar el Paso por las calles de Elche debido a la estrechez de las mismas, el conjunto fue vendido esta vez a Cartagena, concretamente a la Cofradía de los Californios en 1883, hecho reflejado en el libro de Actas de los años 1883-1985, asentándose el gasto con fecha de cinco de marzo de 1883, fecha de recepción del Paso de la Cena.

Debido a que las imágenes habían sido adquiridas por los miembros de la Cofradía y a que el «Paso» era de dimensionesPaso de la Cena en 1975 considerables y ofrecía dificultades para guardarlo íntegro todo el año en alguna Capilla o en la sede de la Hermandad, se decidió que cada talla fuera custodiada todo el año por cada uno de los patronos propietarios en sus casas particulares una vez terminada la Procesión. Por esta razón, por el hecho de que cada una de las Imágenes fuese guardada en esa calle, se la denominó Calle de La Cena. Según cuenta la tradición, corroborada más tarde por el escritor José Crisanto López en un artículo publicado en la revista Galatea, nº 5 de 1956 y denominado el Antiguo Paso de la Cena de Alicante, en el número 62 de la calle de La Cena, se custodiaron varias de las Imágenes y como ningún vecino quería quedarse con la Imagen de Judas Iscariote, cada año debía ser rifada en suerte entre los miembros de la Hermandad.

Según la crónica de D. Manuel Cervantes en el «Eco de Cartagena» de fecha 21 de julio de 1883 (crónica cedida por D. Andrés Hernández), la Procesión con el nuevo Paso de La Cena duró dos horas y media y fue llevado por 24 Costaleros. Llevaba 4 candelabros de 34 tulipas cada uno y el Trono estaba de corado con cuentas doradas y parras del mismo color. En el frontal había un Ángel entre nubes y encima un Cáliz con la Sagrada Forma rodeado de una corona de espinas dorada y hojas de parra.

La mesa estaba decorada con dos jarrones en cada punta con flores artificiales, 3 candelabros de plata de 5 brazos cada uno, un cordero pascual, peces asados y frutas. También nos dice D. Manuel Cervantes que el coste del Paso ascendió en aquella época a la cantidad de 5.000 pesetas.

La configuración del Paso no dista mucho de la actual; el candelabro, el cordero y las frutas se siguen poniendo en la mesa cada Jueves Santo.

En Cartagena procesionaron hasta 1906, año en el que dejó de salir con la Cofradía por motivos aún desconocidos. En 1935 se intenta de nuevo sacar el Paso en la Procesión pero debido al inicio de la Guerra Civil se pospone hasta el año 40. En 1946 la Cofradía decide cambiar las Imágenes ya que, según crónicas de la época «eran cabezonas, muy feas y no gustaban a Los Californios ni a los cartageneros». También el hecho de desconocer que el autor era Salzillo, les llevó a tomar la determinación de cambiar las figuras, incluso se estudió la posibilidad de cambiar la cabeza de las Imágenes.

Por fin, en 1949, el Paso es sustituido por un nuevo conjunto artístico obra de Mariano Benlliure (el Cristo) y Juan García Talens (los Apóstoles) y se decide vender las figuras de Salzillo a una Cofradía de Badalona.

Dicho lo cual, 1880 es el último año que Alicante vería en Semana Santa el Paso de La Cena hasta 1963, año que se refunda la Hermandad de la Santa Cena a iniciativa de los Antiguos Alumnos Salesianos con Imágenes de los escultores Juan de Ávalos y Ortega Bru.

Las fotografías corresponden a la Procesión de Los Californios de principios del siglo XX. Probablemente, el Trono que se observa pudiese ser el original del Paso de 1775, ya que cuando se vendió el Paso a Elche y luego a Cartagena se hizo con el Trono incluido. Fotos cedidas por D. Andrés Hernández.

Nueva Versión sobre el origen de la Hermandad de la Santa Cena

La nueva versión sobre el origen de la Hermandad de la Santa Cena de Alicante, se la debemos a D. Joaquín Sáez Vidal, historiador alicantino y Comisario en varias exposiciones organizadas por la Fundación «La Luz de las Imágenes».

De acuerdo al libro de registro del Notario D. José Cirer y Palau, del año 1851, Fol. 1150vº-1154vº, el 29 de julio de 1851, D. Antonio Garrigós, en nombre de la Hermandad de La Cena, firmó un contrato con el escultor D. Antonio Riudavest para la realización de un grupo escultórico de la Santa Cena. Por lo tanto, la fecha de la fundación sería ésta y no la de 1775. Las Imágenes serían de vestir, a imitación del grabado efectuado por el pintor Morgan de la Santa Cena de Da Vinci y el coste total de la obra ascendería a 15.750 reales de vellón.

Encontramos muchos interrogantes al respecto. ¿Se entregaron todas las Imágenes?¿Fueron estas las que se vendieron a Elche y luego pasaron a Cartagena?, porque las que llegaron a la localidad murciana en poco o nada tienen que ver con la Imágenes, supuestamente esculpidas por Riudavest.

El tiempo y los investigadores dirán cuándo se fundó con exactitud la Santa Cena de Alicante, aunque de momento, esta Pontificia, Real, Ilustre, Venerable y Salesiana Hermandad de la Santa Cena, se inclina a establecer como fecha de su fundación oficial, la fijada por el escritor y presbítero alicantino, D. Gonzalo Vidal Tur, es decir, en 1775.

Refundación: 1962

Como es sabido, la Hermandad desapareció a finales del siglo XIX por causas aún desconocidas, quizás por falta de socios, dinero, o lo más probable, debido a los acontecimientos políticos acaecidos en España en el último cuarto del siglo XIX que pudieron haber provocado su desaparición, como ya ocurrió en Alicante antes y durante la Guerra Civil, en la cual se destruyeron Imágenes, Tronos, archivos y demás objetos y enseres.

Sabemos por distintas crónicas que, a mediados de los años 50, varios colectivos de la ciudad de Alicante, intentaron recuperar de nuevo la Hermandad de La Cena, pero se tuvo que esperar al 20 de diciembre de 1962, cuando en las Escuelas Salesianas de San José y a iniciativa de la Unión de Antiguos Alumnos Salesianos, se crea de nuevo la Hermandad con la denominación oficial de Hermandad Sacramental de la Santa Cena, bajo la Presidencia de D. Antonio Ruiz Montejano, Presidente por aquel entonces de la Asociación de Antiguos Alumnos y primer Presidente de la Hermandad en su nueva etapa, siendo el Salesiano D. Sebastián Arnau Consiliario de la misma. Más adelante, el 17 de junio de 1963 es erigida canónicamente por el Excmo. Rvdo. Dr. D. Pablo Barrachina y Estevan. Aunque si bien esta fecha del 20 de diciembre es correcta, la idea de formar una Hermandad se fraguó el 8 de diciembre del mismo año en una Junta General Extraordinaria de los Antiguos Alumnos.

Primera salida Procesional. 7 de abril de 1963. Domingo de Ramos. En la foto D. Antonio Ruiz Montejano.


La Hermandad se conocía y se conoce por el nombre de «La Cena» o por la de «Los Salesianos», si bien, su nombre ha variado en estos años: el 31 de enero de 1990, el Rector Mayor de los Salesianos D. Egidio Viganó, concede el título de Venerable; en febrero de 1992 S.S. Juan Pablo II otorga la Bendición Papal Apostólica y el 24 de mayo de 1997, la Congregación Salesiana otorga el título de Salesiana. Debido a estas concesiones, pasó a llamarse: Venerable y Salesiana Hermandad Sacramental de la Santa Cena, nombre que perdura hoy en día.

No sólo ha cambiado el nombre, aunque el esencial de Santa Cena es invariable, sino que de un sólo paso, el titular de la Última Cena, se ha pasado a cuatro: El Santísimo Cristo de la Caída, El Santísimo Cristo Esperanza de los Jóvenes y el último María Madre de Misericordia Auxiliadora del Pueblo Cristiano.

Con motivo de celebrarse las Bodas de Oro de la llegada de los Salesianos a la Ciudad de Alicante, se decide refundar de nuevo la Hermandad de La Cena; aunque en un principio se pensó en crear una Hoguera pero, debido al carácter religioso de los Salesianos, se optó por una Hermandad. Es por tanto que la Santa Cena surgió del seno de los Antiguos Alumnos compartiendo sede, directiva e incluso miembros prácticamente hasta nuestros días y aunque hoy en día funciona como un colectivo independiente aunque ligado directamente a los Salesianos, no puede olvidar a aquellos que con su esfuerzo y entusiasmo lograron recuperar la Santa Cena.

7 de abril de 1962. Primer desfile Procesional de la Hermandad.

De hecho actualmente cuenta entre sus filas con gran cantidad de Antiguos Alumnos. Esta vinculación entre Hermandad y AA.AA. sirvió para que en diciembre de 1992, la Federación de AA.AA. de Valencia concediese la insignia de plata a la Hermandad.

El mismo día del Acta de Constitución de la Hermandad, se forma una Junta Organizadora, posteriormente ratificada como Junta de Gobierno, encargada de dar el impulso inicial a la Hermandad, la cual, estuvo formada por los siguientes miembros:

  • Presidente: D. Antonio Ruiz Montejano
  • Secretario: D. Rafael Pastor García
  • Tesorero: D. Enrique Guillén Piquer
  • Mayordomo: D. Carmelo Esteban García
  • Vocal Prensa y Propaganda: D. José María Galiana
  • Consiliario: D. Sebastián Arnau

La Hermandad es concebida con una gran proyección social, realizando actuaciones todo el año. Se tenía claro que la Semana Santa no sólo era realizar la estación de Penitencia. De tal manera que se constituyó una Vocalía de Asuntos Sociales a cargo de D. Pablo Miró y D. Juan J. Cía, que articulase una serie de ayudas (tanto económicas como materiales) a los más necesitados.

Conocidos eran los lotes de Navidad que se repartían a aquellos que no disponían de recursos, los donativos que se realizaban a diversas personas previa presentción y estudio por parte de la Junta de Gobierno y a las Misiones en América, ayudas a jóvenes para que siguieran estudiando y como no, el Banco de Sangre María Auxiiadora, dependiente de la propia Hermandad y que tuvo a D. Juan J. Cía, como uno de sus mejores baluartes. Llegó a tener hasta 179 donaciones por año, hecho que no pasó desapercibido en aquel entonces por las autoridades y que le sirvió para obtener la medalla de oro de la Cruz Roja el 17 de diciembre de 1972.

Hoy en día la Hermandad sigue con la misma política caritativa y social de aquellos años: colabora con diversos colectivos y personas necesitadas, participa en la financiación de diversos proyectos en El Salvador a través del Salesiano D. José Moratalla. Hechos que impulsaron a crear la Fundación «Hermandad de la Santa Cena» el 10 de noviembre de 1998 para la cual se destina el 3% de los ingresos brutos de la Hermandad para obras sociales.

Encuentro de los 4 Tronos en La Diputacion de Alicante.

La autorización de constitución de la Hermandad por parte de la Junta Mayor, tuvo lugar el 4 de marzo de 1963, autorizándose a que desfilara la tarde del Domingo de Ramos de ese año. Dos días antes de la Procesión, el viernes 5 de abril de 1963 se celebró en la Iglesia de María Auxiliadora un Acto Protocolario de Constitución de la Hermandad donde se impusieron las vestas a los miembros de la misma y se bendijeron el Paso y los enseres procesionales. La Procesión estuvo saliendo el Domingo de Ramos hasta 1966, año en que se decidió, con la autorización de la Junta Mayor de fecha 7 de marzo de 1967, que pasase a desfilar la tarde de Jueves Santo.

Equipo procesional

De la reunión mantenida el 20 de diciembre de 1962 data el equipo procesional, el cual, prácticamente no ha variado hasta nuestros días y se compone de:

Nazareno

  • Vesta y capirote marfil
  • Capa y zapatillas rojas
  • Cíngulo rojo
  • Guantes y calcetines blancos
  • Velones con pilas eléctricas y luz blanca, sustituidos hoy en día por Hachones

Costalero

  • Hábito monacal burdeos y cíngulo cardenalicio marfil
  • Guantes, calcetines y zapatos negros

Del traje, original de la propia Junta de Gobierno, debemos destacar la simbología de los colores, los cuales nos llevan al pan y al vino: el color amarillo simboliza el trigo y el rojo, como no, al vino. De esta forma se quiso plasmar a través del traje de Nazareno la Eucaristía de Jesucristo en la Última Cena, la Santa Cena. En los años 60 y 70 las telas para los trajes de Nazareno eran suministradas por la propia casa Santarrufina y la Hermandad se encargaba de suministrarla a su vez a una modista para que confeccionase los trajes. En este apartado, no podemos olvidarnos de Dña. Isabel Sebastián Blanes, quien durante tantos años confeccionó los trajes de Nazareno. Hoy en día la Hermandad ya no es la encargada de proveer de telas para los trajes, tiene una serie de convenios con distintas satrerías para que los confeccionen, tanto los de filas como los de Costaleros.

Los velones dejaron de salir a mediados de los años 70, sustituyéndolos por velas de cera y por cruces. Actualmente el Hermano de Fila de la Hermandad porta un Hachón de madera rematado por un pebetero repujado de alpaca, al cual se le incrusta un velón de pequeño tamaño.

Escudo

Originariamente el escudo de la Hermandad iba bordado en la parte izquierda de la capa -según consta en la primera Acta deEscudo de la Hermandad Constitución de la Hermandad y en la delantera del capirote.

Actualmente sólo se lleva en el capirote y bordado en las zapatillas. Original también de la Junta de Gobierno está compuesto por un Cáliz con la Sagrada Forma sobre Cruz roja de la que emanan rayos. Este escudo ha sufrido ligeras modificaciones a lo largo de los años, desde el primero, en el que sólo aparecía la Cruz y el Cáliz, hasta llegar al actual que va rodeado por el Toisón. Cada uno de los Pasos de la Hermandad posee un Estandarte con su propio escudo (de los cuales veremos algunos más adelante) menos el Paso de la Santa Cena que hace suyo el Estandarte de la propia Hermandad, todos diseñados y bordados por la familia Carrión-Martí.

Rafael Sellers